jueves, 31 de enero de 2008

DALE VIDA A TUS SUEÑOS



DE: MARIO BENEDETTI.

DEDICO ESTE POEMA A FLAVIA, CON LA ESPERANZA DE QUE UN DIA NO MUY LEJANO, DESPIERTE DE SU SUEÑO.


Dale vida a Los sueños
que alimentan el alma,
No Los confundas nunca
con realidades vanas.

Y aunque TU mente sienta
necesidad humana,
De conseguir Las metas
y de escalar montañas,
Nunca rompas tus sueños,
porque matas el alma.

Dale vida a tus sueños
aunque te llamen loco,
No Los dejes que mueran
de hastío, poco a poco,
No les rompas Las alas,
que son de fantasía,
Y déjalos que vuelen contigo
en compañía.

Dale vida a tus sueños y,
con ellos volando,
tocarás Las estrellas
y el viento, susurrando,
Te contará secretos
que para ti ha guardado
Y sentirás el cuerpo
con caricias, bañado,
Del alma que despierta
para estar a TU lado.

Dale vida a Los sueños
que tienes escondidos,
descubrirás que puedes
vivir estos momentos
con Los ojos abiertos
y Los miedos dormidos,
Con Los ojos cerrados
y Los sueños despierto.

miércoles, 30 de enero de 2008

NO ME PASA NADA


DE: ANA FUERTES SANZ


"Si no me pasa nada"
les grito a mis amigos y a mí misma.
Si no me pasa nada.
Sólo que ando perdida
en este mar de angustia
que no me deja manos para amarme.

Como una pez perdida
me prodigo en los ojos
de aquellos que me aman.


Escucho las palabras
de ánimo gastadas
y las voces resuenan en un eco
que ahora ya no escucho.


Busco atenta en mis venas
el destino de un tiempo
sin pájaros ni grillos.


Abro un libro cerrado
cargado de recuerdos
y aparece
Benedetti agarrando
mi sonrisa tirada por la calle.


La agarra, la acaricia,
le susurra un poema y le cuenta una historia:
perros convalecientes,
amigos abrazados
mil brazos caminando,
y mil labios besando.


Y me llega tu risa desde el otro segundo
en que te vas y venís como en el aire.


Y me llega tu ausencia
que sentir agradezco.


Y abrazo tus palabras, y acaricio tu risa,
Y salgo a perdonarme que te quiero y que lloro,
y me monto en el aire a buscar tu recuerdo,
y camino descalza entre tu tiempo ido.


Y te encuentro sentado en un poema
que nunca te escribí y que te regalo
Hermano, compañero, con mis manos.


11 de mayo de 1997


Este poema ha sido extraído del libro ABANDONO LA TIERRA de Ana Fuertes Sanz, dedicado a la muerte de su hermano José Miguel, el cuatro de marzo de 1997, dice la autora: SIENTO CON RABIA LA FUERZA DE LA TRISTEZA.


Mi agradecimiento, a mi amiga Lola que me los descubrió y que sólo ella sabe recitarlos como nadie.

jueves, 24 de enero de 2008

LIENZO



DE: ALEKSANDER NAGI

Tomé un pincel…

Para volver a acariciar tu existencia…

En un lienzo de mis recuerdos…

Salí a mi jardín del arco iris…

Pedí a las rosas, y me dieron la textura de tu piel,
y El sol me ayudó a broncear su color…

Busqué a los Ángeles y me dieron la mirada de tus ojos…

Los cerezos me dieron el color de tus labios…

La luna me entregó tu sonrisa…

Los ruiseñores me recordaron tus alegrías…

El jazmín se acercó con su aroma y me hizo recordar tu perfume…

El cielo me abrazó con nubes rosadas del amanecer,
y me hizo recordar el abrazo que me dabas al despertar…

Y las mariposas me entregaron hilos de seda ondulados en honor de tu pelo…

Alegre y satisfecho, doblé mi lienzo… Lo guarde en mi corazón…

Me devolví a la silla de la terraza, para tenerte en mis parpados…,

Sintiendo tus caricias, de una copa de vino que me recorría por las venas,

Para absorber tu calor en lo profundo de mi ser…

Allí te encuentras y te encuentro siempre…
en el mejor lienzo de mis recuerdos…

En el tejido de mi corazón…

Aleksander K. Nagi S.
SAI.09 OCTUB 2007


Aleksander Nagi, dibuja y pinta con sus palabras, poemas como este precioso LIENZO publicado en su blog LA CANCION DE LA FLOR , gracias al cual ha añadido nuevas notas, a estos Pentagramas en Verso.

miércoles, 16 de enero de 2008

ME BASTA ASI



DE: ANGEL GONZALEZ.

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso-;
entonces,

si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo, mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.)