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LOVE OF LESBIAN
En cada lealtad hay un rumor de transparencia
Yo he querido un respeto de cristal
Que la lluvia viniese sobre mí,
con sus alas de tarde,
que la noche difícil se moviera
como un vaso de agua en nuestra mano
que las enamoradas
buscasen un espejo donde sentir los labios,
y que la historia
con su tacón injusto
no pisara mi vida
porque la lluvia y yo
y las enamoradas y el espejo
no somos partidarios de los cristales rotos.
Poeta: Luis García Montero
Hay gente que te la hace
fácil. Que te allana el camino. Que te corre las piedras que vos no viste,
porque estabas demorado en otro pantano. Gente que festeja tu sonrisa. Que
te pone una manta, porque como tiene frío, se adelanta al tuyo.
Gente
que escucha con el corazón y mirándote a los ojos.
Gente
a la que no le importa gastar un minuto en discutir algo que no le suma a
ninguna de las dos partes. Es gente que te cuida. Te valora y te respeta,
sobre todo cuando estás ausente. Es gente que te quiere sin vueltas, sin
enrosques. Sin pedido de facturas, ni reproches. Gente que te elige por tu
compañía. Por quién sos. Porque acepta tu herida y tu belleza.
Gente
buena que acompaña tu dolor sin cuestionarlo.
Tus
decisiones sin juzgarlas. Gente que vuela con tu vuelo y te recuerda los tres
deseos que te tocan para tu cumpleaños.
Gente
que alimenta tu alma. Que se alegra por tu existencia.
La
celebra.
Gente
que sana, que cura, que salva. Esa gente se vuelve imprescindible. Le da
sentido a tu mundo cuando de vez en cuando se te apaga.
Esa
gente es necesaria. Se la cuida como oro y uno tiene que valorarla cuando está,
no cuando hace falta. Es gente que Sí.
A
esa gente se la ama. Y PUNTO.
Autora: Lorena Pronsky (Psicóloga Argentina)
Tomá. Este sobrecito de azúcar es para la suerte. No, no lo uses, no lo
eches en el té, guardalo. Ponelo en un bolsillo de tu cartera, o en un cajón de
la cómoda.
¿Vos no creés en estas cosas? Si, seguro que creés. Todos creen, aunque digan
que no.
Todos hicimos alguna vez un pilato, cruzamos los dedos mientras jurábamos
mintiendo.
Pero fundamentalmente vos estás segura de que yo te comprendo, de que yo te
quiero, de que somos amigas, por más que me conozcas por fotos y yo no pueda
dibujar tu rostro exactamente en mi memoria, así, con esa mirada y esa sonrisa
y ese color de piel.
En realidad lo que conozco bien es tu manera de sentir: los motivos de tu
insomnio, de tus lágrimas, de tus alegrías. Me parece que podría dibujar, eso,
si, exactamente, tus sueños.
Y este sobrecito de azúcar que tocas aquí, en el renglón número
"tanto" de esta pagina (cuidado, que no se rompa, va a ser como un
panadero soplado en la siesta de verano, puro copito de algodón desparramado el
azúcar si se cae) lo robé de la mesa de un bar para dártelo a vos.
A vos que sos de sagitario como yo, o de acuario como mi hija, o...¿de qué
signo sos?
Este sobrecito de azúcar hará que todos los planetas estén bien espectados para
vos.
Que tengas tanta ganas de vivir, que nada te las pueda anestesiar.
Hará que entiendas que la libertad no es algo que nos llega de afuera, una
imposición, una dádiva, un regalo, una gracia, sino que es algo que tenemos
adentro, que nos pone alas en la mente y en el corazón, para que nuestras ideas
y nuestros sentimientos puedan volar aunque nos tengan encadenadas a una silla,
amordazadas, quietas, entre rejas, amenazadas.
Lo que sale a volar es el alma..., la que viaja es el alma, por lluvias que
enhebran las cuentas del arco iris ...de siete mil colores.
Y a esa alma no la hieren las mentiras, porque no le llegan. Y no la perturban
las sombras, porque ella es como una invencible mariposa de luz.
Cada granito de azúcar de este sobre es una armadura para que te defienda.
Cada granito de azúcar es una hora de un recuerdo que no querés que se pierda:
es un poquito de infancia en la casa de la abuela.... Y es un ratito de la
noche en que nuestra prima mayor se quedaba a dormir en casa y escuchábamos
embobadas sus historias de amores y de bailes girando interminablemente...
Y es mamá adornando con rositas de organza la torta de nuestro cumpleaños,
cuando se cumplían los tres deseos que pedíamos al soplar las velitas... Y es
la abuela paciente enseñándonos a tejer en punto santa clara una bufanda que
nos llegaba hasta los pies.
Y es la maestra de quinto grado, tan linda, tan alta, tan elegante y tierna,
poniéndonos en el cuaderno un muy bien diez que despertaba el orgullo de papá.
Y es el rouge rosa claro con el que pensábamos que parecíamos más mujeres.
Y la gota de esmalte que cortaba la corrida de la media de nailon.
Y el chico que no quería dejarnos ver la película en el cine del barrio,
enamorado y ávido.
Un puñadito para todos: el sello del primer voto en la libreta cívica, una
manifestación disuelta con gases lacrimógenos que casi nos asfixian, los
paraísos talados en toda la cuadra de casa, la sortija de casamiento, el bebe
chiquitito que nos convirtió en diosas, el miedo de morirnos antes de que fuera
grande y pudiera valerse por sí mismo.
Las cartas de los amigos que se fueron a vivir a otros países, los discos de
Sui Generis... Y cómo las cosas que amábamos se iban disociando: los Beatles,
el café semanal de las cuatro mosqueteras......Qué sé yo.
Transformá cada granito de azúcar en lo que quieras.
En un recuerdo, en una persona, en una esperanza, en un regreso.
Por qué no en un regreso, si al final las historias son un poco círculos
concéntricos que se van repitiendo, unidas en un punto que quién sabe cuál es.
Pero acordate que el sobrecito te lo di yo.
Que te tuve en cuenta.
Que sé que estás ahí. Que cuando escribo siempre estoy buscando algo para dejar
entre tus manos.
Y vos sabes donde podés encontrarme.
Triste, o contenta, enamorada, o rota, pero cercana y tibia, y toda, toda, de
verdad, en estas palabras.
Este sobrecito de azúcar guardalo bien.
Te va a dar suerte, estoy segura.
A mi una vez me regalaron uno y me dijeron lo mismo....
Y fue verdad.
Poeta y escritora: POLDY BIRD
Imagen: Campanilla
Qué lástima que duermas
y se interrumpa el diálogo
y no sientas mi beso
en tus ojos cerrados.
Qué lástima tu infancia
así truncada,
ese tiempo sin tiempo
a medio abrir
por el que ya empezaba
a vislumbrarte.
Mañana todo habrá cambiado:
otra vez hablándonos
de lejos
desde nuestras esquivas
soledades.
Qué lástima
los signos de mi amor,
mis apretados círculos
de miedo
que no sé si entendiste.
Imagen: Internet
Poeta: Claribel Alegría (Nicaragüense)
Hiciste que mi año tuviera sentido, me hiciste reír por largos
ratos y en las noches cuando no quería nada más, tus mensajes
aparecían de la nada y fuiste mi compañía en muchos
insomnios.
No me dejaste ir , en mi necesidad de estar solitario, insististe
en permanecer
Hoy, cuando mi corazón está roto has decidido continuar a mi
lado sin decirme nada y respetas mi silencio quedándote
porque aunque apague mis luces, me sonríes diciéndome que
la vida me necesita y por eso sigo aquí.
No sé que viene en el próximo verano e invierno, sólo espero
que sigas conmigo y confíes en mi como yo hoy confío en ti. Y
que creas en mí como yo creo en ti.
Nunca me sueltes la mano y si lo haces, no lo hagas con odio
hazlo con amor porque al final, se trata de crecer y yo te puedo
asegurar que siempre donde sea que estemos, seré feliz de que
crezcas a tu manera.
Gracias por ser mi año
Texto casi completo e imagen: Internet.
Me han quedado tus huellas
en los caminos bifurcados
de éste laberinto,
en el que está tejido mi todo...
He guardado tu sombra acurrucada
en mis días, para consolar con plegarias
nuestras historias inconclusas.
Abarrotada de dudas, la espera
en urgencia, lleva tu presencia
pintada en el alma...
Me han quedado tus huellas
en la perfidia de éstos surcos
que han lastimado las manos,
con cada año de mi resiliencia...
Imagen : Internet
No sé si con tu muerte
has quedado a la zaga
¿eres recuerdo?
o has dado un salto
repentino
que yo tendré que hollar
hasta alcanzarte.
Poeta: Claribel Alegría
Imagen: Internet
"Hoy me gusta la vida mucho menos
pero siempre me gusta vivir"...
César Vallejo
Dame tu mano
amor
no dejes que me hunda
en la tristeza
Ya mi cuerpo aprendió
el dolor de tu ausencia
y a pesar de los golpes
quiere seguir viviendo.
No te alejes
amor
encuéntrame en el sueño
defiende tu memoria
mi memoria de ti
que no quiero extraviar.
Somos la voz
y el eco
el espejo
y el rostro
dame tu mano
espera
debo ajustar mi cuerpo
hasta alcanzarte.
Poeta: Claribel Alegría
Imagen: Internet
Hola
dije mirando tu retrato
y se pasmó el saludo
entre mis labios.
Otra vez la punzada,
el saber que es inútil;
el calcinado clima
de tu ausencia.
Poeta: Claribel Alegría
Imagen: Internet
Soy una chispa
en la tierra
un desahogo fugaz
del corazón que nos piensa.
Poeta: Claribel Alegría
Imagen: Internet
Barajando recuerdos
me encontré con el tuyo.
No dolía.
Lo saqué de su estuche,
sacudí sus raíces
en el viento,
lo puse a contraluz:
Era un cristal pulido
reflejando peces de colores,
una flor sin espinas
que no ardía.
Lo arrojé contra el muro
y sonó la sirena de mi alarma.
¿Quién apagó su lumbre?
¿Quién le quitó su filo
a mi recuerdo-lanza
que yo amaba?
Poeta: Claribel Alegría
Clara Isabel Alegría Vides fue una escritora, poetisa, narradora, ensayista y traductora nicaragüense
Imagen: Internet
¿Se hieren y se funden?
Traviesas en recreo,
gatitos de un reino transparente,
corren libres por vidrios y barandas,
umbrales de su limbo,
se siguen, se persiguen,
quizá van, de soledad a bodas,
a fundirse y amarse.
Trasueñan otra muerte.
Al amigo tenés que mirarlo viéndolo como
es, y aceptarlo así. Y frente a él tenés que mostrarte como sos, para que te
tome con todo el equipaje de cosas que llevás para vivir la vida.
No tengas un solo amigo: cada persona lleva en sí misma, como si fuera un
continente, lo que ha vivido, lo que ha sentido, lo que ha sufrido, lo que ha
estudiado, lo que ha descubierto.
Un amigo es un mundo maravilloso.
Y un ramo de amigos es una gran riqueza, como un prisma que proyecta infinitas luces. Cada una de esas luces será la que iluminará la franjita de sombra que algunos días dibujen en tu alma.
Dos cosas les deberás siempre a tus amigos: respeto, imprescindible en toda relación, y comprensión… te diría que la comprensión es la máxima virtud que tienen las personas, la que nos hace ser más nobles, más permeables, amar más.
Los amigos nos dan el universo, nos completan, hacen que nuestros pasos dejen
huellas…
Poeta: Luis García Montero
Imagen: Internet
Conté mis
años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de
aquí en
adelante, que el que viví hasta ahora…
Me siento
como aquel niño que ganó un paquete de dulces: los
primeros
los comió con agrado, pero, cuando percibió que
quedaban
pocos, comenzó a saborearlos profundamente.
Ya no
tengo tiempo para reuniones interminables, donde se
discuten
estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos,
sabiendo
que no se va a lograr nada.
Ya no
tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar
de su
edad cronológica, no han crecido.
Ya no
tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero
estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero
a manipuladores y oportunistas.
Me
molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más
capaces,
para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Las
personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo
es escaso como para discutir títulos.
Quiero la
esencia, mi alma tiene prisa…
Sin
muchos dulces en el paquete…
Quiero
vivir al lado de gente humana…, muy humana.
Que sepa
reírse de sus errores.
Que no se
envanezca con sus triunfos.
Que no se
considere electa, antes de la hora.
Que no
huya de sus responsabilidades.
Que
defienda la dignidad humana.
Y que
desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo
esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero
rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a
quienes los golpes duros de la vida le enseñaron a crecer
con
toques suaves en el alma.
Sí…,
tengo
prisa…, por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo
no desperdiciar parte alguna de los dulces que me quedan…
Estoy
seguro de que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.
Mi meta
es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi
conciencia.
Tenemos
dos vidas y, la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una…
Poeta: Mario de Andrade, (Poeta, investigador y crítico brasileño)
Imagen: Internet
Poeta: Luis García Montero (Granada - España)
Imagen: Internet
Junto a la ropa sucia el papel de regalo.
Imagen: Internet
Como la luz de un sueño,
que no
raya en el mundo pero existe,
así he
vivido yo,
iluminando
esa
parte de ti que no conoces,
la vida
que has llevado junto a mis pensamientos.
Y
aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar
la puerta sin decir que no,
pedirme
un cenicero, curiosear los libros,
responder
al deseo de mis labios
con tus
labios de whisky,
seguir
mis pasos hasta el dormitorio.
También
hemos hablado
en la
cama, sin prisa, muchas tardes,
esta
cama de amor que no conoces,
la
misma que se queda
fría
cuanto te marchas.
Aunque
tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos
mil proyectos, paseamos
por
todas las ciudades que te gustan,
recordamos
canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo
los dos a convivir
entre
la realidad y el pensamiento.
Espiada
a la sombra de tu horario
o en la
noche de un bar por mi sorpresa.
Así he
vivido yo,
como la
luz del sueño,
que no
recuerdas cuando te despiertas.
Poeta: Luis García Montero - Granada (España) -Poeta, Crítico Literario, Ensayista, Catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, Director del Instituto Cervantes.
Imagen: Internet