Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
Todo está cerca y todo es intocable.
Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.
Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.
La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.
En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada
Se disipa el instante. Sin moverme,
Yo me quedo y me voy: soy una pausa.
Poeta: Octavio Paz
Imagen: Internet
2 comentarios:
Fantástico ¡¡¡¡ Este me gusta mucho 😊😊😘😘😘🧚♀️🌞🌦🐢🐛🐛🌹🧚♀️🧩🏔
Me alegro mucho, gracias por dejar tus huellas entre las notas de este pentagrama🤭🤗🤗😘🌠🐢🐛🐛🌋🏔️🧩🧚
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