miércoles, 8 de enero de 2020

MILONGA


Extraño la Cruz del Sur
cuando la sed me hace alzar la cabeza
para beber tu vino negro medianoche,
y extraño las esquinas con almacenes dormilones
donde el perfume de la yerba tiembla en la piel  del aire.

Comprender que eso está siempre allá
como un bolsillo donde a cada rato
la mano busca una moneda el cortapluma el peine
la mano infatigable de una oscura memoria
que encuentra sus muertos.

La Cruz del Sur el mate amargo,
y las voces de amigos
usándose con otros.


Fuente imagen: Internet

2 comentarios:

FRan dijo...

Que maquinaria inexplicable es la vida, donde se engranan tantas circunstancias lejanas, casi imposibles, para acercar otras impensables que nos llevaron sin remedio a compartir estos poemas. Si yo te contará,(como diría Silvio Rodríguez), como... las causas
Lo fueron cercando Cotidianas, invisibles Y el azar se le iba enredando Poderoso, invencible...
Que ilusión me hace verlos en tu blog, y que los hayas traído desde mi galería para tenerlos...

Muchísimas gracias por coincidir, en esta poesía, Campanita.

Besos

Campanita de BarZaires dijo...

Si, la vida es una maquinaria inexplicable, como dice Silvio, son causas y azares, que bonita canción, tenía que traerlos aquí, porque son preciosos, y no podía ser de otra manera, aquí van a estar guardaditos en este lugar siempre.

Soy yo la que te da las gracias, por acercarme a estos poemas, los etiqueto con tu nombre, para tenerlos bien a mano.

Besos