Escucha
Debí decírtelo antes. Pero quise
sorprenderte, anunciarte a ti
misma.
Yo también sentí el dolor, pero te
dije: Ven!!
Quise probarte cada cielo y cada
tarde...y esas nubes para guantes.
Subirte por la altura infinita, donde
lo azul ya no lo es, y serlo...
Y bajártelo a tus pies,
Y calzarte con mi última mirada,
junto a mi -sin separarte- para
que así, pudieras peinar mis besos
mirándote en la madrugada.
Y allí esperando el sol, le conté a
un pensamiento, como te quiero.
un pensamiento, como te quiero.
Fuente imagen: Internet.
El autor de este precioso poema de su adolescencia, es M.F., le agradezco infinitamente, que me haya permitido publicarlo, y pueda compartirlo aquí en este espacio, para que todos podamos disfrutarlo.