martes, 16 de agosto de 2011

ANTES DE AMARTE, AMOR, NADA ERA MIO


Antes de amarte, amor, nada era mío,
Vacilé por las calles y las cosas,
Nada contaba ni tenía nombre,
El mundo era del aire que esperaba.

Yo conocí salones cenicientos,
Túneles habitados por la luna,
Hangares crueles que se despedían,
Preguntas que insistían en la arena.

Todo estaba vacío, muerto y mudo,
Caído, abandonado y decaído,
Todo era inalienablemente ajeno,

Todo era de los otros y de nadie,
Hasta que tu belleza y tu pobreza
Llenaron el otoño de regalos.

AMOR MIO, SI MUERO Y TU NO MUERES


Amor mío, si muero y tú no mueres,
No demos al dolor más territorio:
Amor mío, si mueres y no muero,
No hay extensión como la que vivimos.

Polvo en el trigo, arena en las arenas
El tiempo, el agua errante, el viento vago
Nos llevó como grano navegante.
Pudimos no encontrarnos en el tiempo.

Esta pradera en que nos encontramos,
Oh, pequeño infinito, devolvemos.
Pero este amor, amor, no ha terminado,

Y así como no tuvo nacimiento
No tiene muerte, es como un largo río,
Sólo cambia de tierras y de labios.