viernes, 6 de junio de 2008

EL MAR, EL MAR Y TÚ...


DE: OCTAVIO PAZ.

El mar, el mar y tú, plural espejo,
el mar de torso perezoso y lento
nadando por el mar, del mar sediento:
el mar que muere y nace en un reflejo.

El mar y tú, su mar, el mar espejo:
roca que escala el mar con paso lento,
pilar de sal que abate el mar sediento,
sed y vaivén y apenas un reflejo.

De la suma de instantes en que creces,
del círculo de imágenes del año,
retengo un mes de espumas y de peces,

y bajo cielos líquidos de estaño
tu cuerpo que en la luz abre bahías
al oscuro oleaje de los días.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Octavio Paz, otro grande y el mar, siempre como referente.
Eres una descubridora de tesoros, así que gracias por compartirlos luego con tus amigos.
Cuídate mucho.

Franziska dijo...

El mar evocador de misterio, creador de vida, desafiante unas veces; calmo y sosegado en otras, ha sido siempre un sinónimo de libertad y belleza salvaje. ¡Cuántas criaturas viven aún en los fondos abisales que desconocemos! ¿Quién puede ver el mar y no estremecerse al valorarlo?

Y ahora al poema: "y bajo cielos líquidos de estaño
tu cuerpo que en la luz abre bahías/
al oscuro oleaje de los días". ¿Se puede decir más diciendo menos? Es inmenso como el mar que evoca. Es magnífico.

Un abrazo.

AmetS dijo...

En los sueños encontramos un mundo enteramente nuestro que se sumerje en el profundo oceano que sobrevuele la mas alta nube.


He cruzado océanos de tiempo para encontrarte...

Campanita de BarZaires dijo...

Alatriste, el mayor tesoro son vuestras visitas y amistad, siempre tus palabras son una caricia, gracias amigo.
Un beso de todo corazón.

Franciska,como me gustan tus comentarios, los estaba echando de menos, espero que no dejes de escribir, que sólo sea un tiempito, breve y que vuelvas, gracias siempre por esatar aqui, y por la generosidad siempre de tus palabras.
Un beso enorme.

Amets, me alegro de que sigas estando aqui, en este mar de amistad, donde las olas vienen y van de un blog a otro y se instalan en los corazones.
Un beso grande como los oceanos.