DE: CARLOS CASTRO SAAVEDRA
Merecemos el pan, amada mía,
merecemos el día.
Empieza a anochecer pero tu frente
es un sol permanente.
Empieza a anochecer pero mis manos
son dos tercos veranos.
Claros de trabajar hemos llegado
al crepúsculo honrado.
Una dulce fatiga nos murmura
que merecemos su dulzura,
y la noche nos paga la faena
con la moneda de la luna llena.
3 comentarios:
Campanita: He estado leyendo tan bellas poesías y me he dejado llevar por tan bella melodía... realmente, tus espacios son caricias para mi mente, mi corazón y mis sentidos. Creo que eres un ser exquisito por escoger tan sublimes textos llenos de sensibilidad, ternura, sentimientos, emociones a flor de piel que me llenan el alma de la luz y de la paz que necesito y que tanto me gratifica. Eres un ser humano excepcional. Merecemos el Día y te mereces lo mejor. Bendigo cada día que dispongo de tiempo para visitarte, el mejor tiempo, sin duda.
Mi querida Maria Jesús, siempre me regalas palabras tan bonitas que luego no se que decir, me das muchisimo y me llena de alegría cada vez que al abrir los comentarios me encuentro esa figurita entre la nieve, la figurita más cálida y llena de ternura que me hace que me sienta inmensamente afortunada. Gracias por darte así.
Un beso enorme.
La estaba buscando hace décadas hermosa poesía,..gracias por publicarla
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