DE. FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO.
Te amé bajo la lluvia persistente,
sobre la verde hierba en la colina,
en el atardecer que se reclina,
y al alba despertándose indolente.
Te amé en la noche densa y absorbente,
cuando en silencio el alma se ilumina,
y de día, a la sombra de la encina,
y en el mar, en el aire, en el torrente.
Donde mi evocación te convocaba,
allí emergías tú, y allí te amaba,
ensoñación tornada en realidad.
Tanto te amé, mi dulce amor lejano,
que percibía el toque de tu mano,
y olvidaba mi hueca soledad.
8 comentarios:
Leer esta poesía es como vivir un sueño
Si asi es, tratar de hacer realidad un sueño.
Un besito Maria Jesús.
De tantos poemas de amor como se escriben, pocos manifiestan tal hondura de sentimientos y tanto amor verdadero.
Creo que hoy he recibido varios regalos y uno de ellos, encontrar tus blogs. Gracias.
Bienvenida Franziska encantada de que vengas a verme y gracias por tus preciosas palabras, me voy ya a verte.
Un beso.
Cuantas palabras que me hicieron recordar lo que no tengo..............
Besos
Marco Marlon...
Me da tristeza que digas eso...a lo mejor tienes mucho más de lo que miras...quizás basta con veas a tu alrededor y un poquito más allá.
Un beso.
Campanita de pasión, com tañe tu corazon....
me pasa que a veces me siento solo rodeado muchisima gente..
Tinta del corazón, eso yo creo que alguna vez nos ha pasado a todos, pero...ahora ya no ¡ehh! que tiene un montón de amigos...yo me apunto entre ellos..espero que no te importe.
Un besitos.
Publicar un comentario