Me han quedado tus huellas
en los caminos bifurcados
de éste laberinto,
en el que está tejido mi todo...
He guardado tu sombra acurrucada
en mis días, para consolar con plegarias
nuestras historias inconclusas.
Abarrotada de dudas, la espera
en urgencia, lleva tu presencia
pintada en el alma...
Me han quedado tus huellas
en la perfidia de éstos surcos
que han lastimado las manos,
con cada año de mi resiliencia...
Imagen : Internet