
Será cuando los almendros
palidezcan de pena.
Cuando el viento traiga
aroma de jazmines y de hierbabuena.
Cuando las tardes sean cortas,
cuando la luna esté llena.
Y habrá una vela encendida,
una vela azul, como azul será la llama
que alumbrará el momento
Será junto al romero en flor,
al abrigo de los troncos,
perdidos entre las madreselvas,
y lloverá aquella noche,
porque será cuando llueva,
mirándonos a los ojos,
y no habrá palabras.
Será cuando los ángeles alcen sus trompetas,
cuando esta música que suena,
ahora sólo en mi interior,

la oigas tú y la oiga yo,
y al son de esa música que suena,
mirando las almas blancas de las flores,
se quebrará la agonía
y se convertirá en caricia.
Será cuando el tiempo se pare,
en un instante,
en el aire,
cuando no haya nadie.
Será mi amor,
cuando tú quieras
Quiero agradecer a IGNACIO BERMEJO MARTINEZ que me permitiera publicar una de sus poesías, aprovecho para invitaros a que veáis su blog que lleva el mismo nombre, sus escritos, poemas, opiniones merecen la pena ser leídos, ya que con sus palabras, aprendes, descubres, disfrutas, compartes y aprecias más el detalle de las cosas, que en ocasiones se nos pasan inadvertidas. Gracias Ignacio.