
Figuras de porcelana reposan inmóviles
Sobre la repisa.
Viejos libros de tapas gastadas
También.
Desde tiempo inmemorial,
Olas verdiazules rompen contra las rocas
En una marina que cuelga
De la desconchada pared.
Aún se oye el cansado,
Cansado y monótono tic-tac del viejo reloj,
Del reloj que un día colgó,
Colgó de las paredes del hall.
Atmósfera cargada
Y de húmedo olor.
Apenas entra la luz
Por la ventana que nunca se abrió.
Cuelga del techo una araña
Que más que lámpara parece animal.
Desafina el viejo piano
Al aire sus teclas tocar.
Crujen carcomidas y mohosas
Las maderas del suelo del salón
Aúlla el viento a través de la chimenea
Silbando una triste canción.

Y del calendario cae,
Como las hojas del otoño,
El último día
El último día que nadie arrancó.
Quiero darle las gracias a mi amigo FERNANDO GONZALEZ de (LAS PALMAS) por permitirme que ponga una de sus poesías, además de ser un buen amigo, es un amante de su tierra y podéis comprobarlo visitando su página, donde los paisajes cobran vida gracias a las fotos realizadas por él.